La empresa actual se está enfrentando a grandes cambios a nivel estructural, social, comunicacional y de relaciones. Hoy en día entra en juego un factor fundamental: Los criterios ESG, éstos se han convertido en un activo intangible e imprescindible en la gestión empresarial.
Todo ello se enmarca dentro de la Reputación Corporativa: La imagen que proyecta la empresa y la percepción que sus stakeholders tienen de ella.